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Slender: The Arrival (Avance)

Tan impredecible en sus apariciones como letal cuando actúa, el siniestro Slender Man ha vuelto a la vida con la firme intención de atormentar a todos aquellos que pongan sus manos en este notable survival horror. 

Un juego de terror de gran calidad con el que realmente llegaréis a pasarlo mal. ¿Y no es de eso de lo que se trata?


Surgió de la nada durante un concurso fotográfico hace tan solo unos años, y desde entonces el mito de Slender Man no ha dejado de crecer hasta convertirse en una de las leyendas urbanas más populares de la red. Un fenómeno social solo entendible en una época como la nuestra, en la que las nuevas tecnologías permiten difundir con gran rapidez este tipo de historias y alcanzar tal repercusión, que lo que en principio nació como una simple broma fotográfica, ha terminado forjando su propio universo de ficción con relatos de supuestos testigos, vídeos, e incluso un videojuego; el popular Slender: The Eight Pages.

Un proyecto de bajo presupuesto que jugó a la perfección con la idea de un enemigo en las sombras capaz de sorprendernos mortalmente en cualquier momento, pero que dadas las limitaciones con las que nació quedó muy lejos de alcanzar el genio creativo de los mejores survival horror. Algo que el equipo de Blue Isle y el creador de la idea original, Mark Hadley, se han propuesto lograr con The Arrival. Un videojuego de terror con todas las de la ley que mejora ostensiblemente el trabajo visto en el original, más un concepto jugable que un videojuego propiamente dicho, convirtiéndose así en una de las mejores propuestas del género en lo que llevamos de año.



No hay nada más aterrador que un enemigo al que no puedes detectar hasta que es demasiado tarde; y esa es precisamente la especialidad de Slender Man. Un larguirucho y trajeado ser de ultratumba con la malsana costumbre de presentarse frente a nuestras narices en el momento más inoportuno, creando una sensación de pánico no apta para cardíacos. Más teniendo en cuenta que no tenemos forma alguna de defendernos de esta aterradora criatura, que nos perseguirá incansablemente mientras tratamos de descubrir el misterio que se oculta tras la desaparición de una joven amiga.

Huir y ocultarse lo mejor posible mientras recogemos las pistas que vierten luz sobre este enigma serán, por tanto, nuestra única oportunidad de supervivencia en esta aventura deterror en primera persona, que juega muy bien sus cartas creando un entorno de juego lo suficientemente oscuro y desquiciante como para hacérnoslo pasar realmente mal durante las escasas tres horas que puede llevarnos completar la partida. Un recorrido excesivamente corto, cierto, pero al que no podemos ponerle muchas pegas dado el altísimo nivel de tensión que ha despertado en nosotros.

Y es que ahora más que nunca, Slender Man nos sorprenderá de la forma más desagradable posible en los momentos más inesperados, creando tal sensación de indefensión que os garantizamos que vais a pasarlo realmente mal. No por nada, el nivel dealeatoriedad en sus apariciones es tan alto, que tan pronto puede mostrarse en la lejanía, entre los árboles del bosque o mirando a través de una ventana en una casa abandonada; como aparecer justo detrás de vosotros sin previo aviso. Aterrador, ¿verdad?




A la luz del día nuestra investigación será más o menos apacible. Una vez caiga la noche... rezad para que Slender Man no os encuentre.


El diseño de los escenarios ayuda mucho a incrementar esta sensación de terror, con una clara apuesta por los espacios abiertos, en los que tendremos que buscar los objetos que nos permitan avanzar al siguiente capítulo. Ítems que también se mostrarán de forma aleatoria, fomentando así la rejugabilidad en esta aventura. ¡Pero ojo! Que ya sabéis que Slender Man puede aparecer en cualquier momento y lugar.

The Arrival también incluye una sólida base argumental que nos permitirá conocer algo más acerca del mito tras esta criatura de pesadilla, si bien es cierto hemos echado en falta algo más de ambición al respecto. Principalmente, porque el juego presenta un par de capítulos brillantes que por unos u otros motivos nos lo van a hacer pasar muy mal; pero a la vez también muestra la peor cara del género con niveles algo más pobretones en los que realmente no ocurre nada de interés, más allá de alguna que otra aparición repentina de Slender Man.

La inclusión de un nuevo tipo de enemigo, limitado a uno de los capítulos del juego, es otro de los grandes logros de esta aventura de terror que, sin inventar nada nuevo, se siente fresca incluso en las manos de un veterano. Algo a lo que ayuda muchísimo lacrudeza con la que el programa recibe a los nuevos jugadores, a los que suelta directamente en este mundo de pesadilla sin dar pistas acerca de cómo debe actuar, ni de qué modo puede protegerse del temible Slender Man. Ser al que, recordamos, no podremos hacer nada. Solo nos queda escondernos y rezar para que no nos descubra… o salir corriendo.





Las interferencias en la cámara marcarán la proximidad de nuestro enemigo. A partir de ahí, tocará andar con sigilo y esconderse si así lo requiriera la situación.


Ciertos fallos en el sistema de control, principalmente en lo tocante a la acción de abrir y cerrar puertas, ensombrecen algo un resultado por otro lado muy notable, que también cumple con nota en lo audiovisual. Y es que a diferencia del original –recordamos, un proyecto de bajo presupuesto-, The Arrival presenta un acabado gráfico de calidad, con unos entornos bien definidos, de grandes dimensiones, y con muchos puntos de interés.

En este sentido, la apuesta por mostrar la acción a través de una videocámara ayuda muchísimo a mejorar la ambientación del juego, con ciertos detalles de calidad como las interferencias que nos atormentarán cada vez que Slender Man esté cerca de nuestra posición. También las inquietantes melodías que nos acompañarán a lo largo de este viaje y, sobre todo, los efectos ambientales, ayudan muchísimo a crear ese malsano ambiente de pesadilla que tanto nos ha gustado.

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